domingo, 19 de junio de 2011

Drama Queen

Aurora Borealis

Saber hacer compañía es más sencillo de lo que parece, no hay secreto en eso: el único amor capaz de dar alegría es el que nace del olvido de sí mismo. Si se piensa un poco en las diferentes razones por las cuales nos hartamos de una relación, no hay que ir muy lejos para encontrar al egoísta "ese" a quien "amamos". Y es lógico y a la vez absurdo, por que quien piensa así, quien quiere todo lo ancho para sí mismo y lo angosto para el otro es, igualmente, egoísta; así que no está muy lejos de quien critica.

Ahora veamos: ¿Es tan sencillo hacer a un lado los intereses personales? El olvido del Yo Soy no es tan fácil de lograr - no solamente se trata de hacerlo con la pareja: se debe manifestar en todas las relaciones- de lo contrario no sería real su intención.

Solemos creer que por amor a un ser querido sacrificaríamos todo, pero creo que esta es una iniciativa que va más allá del corazón y de la familia, es un estilo de vida, casi una religión. Es que el amor no es de sacrificar.

Para ser un Súper yo se necesita mucha nobleza y una escasa necesidad de figurar, pero aparece otra ambigüedad, olvidarse de sí mismo partiendo del deseo de perfección, ¿acaso no es un tanto narciso también? Para mí lo es. Queremos caer bien siempre, que esa persona a la que queremos se quede a nuestro lado y ¡no! olvidarse de sí mismo es el deseo auténtico de independencia, de desprenderse del amor propio.

Se podría comenzar por dejar de ver problemas donde solemos complicarlo todo, ser más optimistas :) ¿Será que olvidarse de sí mismo es la clave para ser feliz? - un momento - ¡querer ser feliz es pensar en sí mismo otra vez! ¿Será que hay que dejar de pretender cosas para uno, existir para los demás, para todo el mundo menos para uno mismo? Desde esta visión definir quién soy se queda sin argumento, no existirían los sueños ni un lugar para existir.

Es complicado en una sociedad como la actual - perdida en el consumismo y las apariencias - tenemos tantos modelos a seguir, tantos estereotipos y prejuicios, tantos ojos encima esperando no sé qué. Nos enseñaron que como somos no estamos bien, que debemos superar nuestras manías (tenemos tantas que llegan a ser desesperantes). Perdemos tiempo pretendiendo que todo a nuestro alrededor se mueva en función de nuestros intereses. Es que tendríamos que ser como el agua del océano: ir y venir a merced del viento, del clima, sin voluntad propia, o mejor con tanta voluntad que terminaríamos inmovilizados, convirtiéndonos en océanos congelados.

Queremos trascender - ser alguien en la vida, dejar huella - ser respetados, confiables, tener dinero, no podemos permitir que nada ni nadie nos pase por encima. Nos enseñan a luchar por lo que queremos, a ser los mejores, a nunca perder; pero a la vez a ser responsables de la felicidad de los demás. ¿Y si ésta va en contra de la nuestra? Pretender las dos cosas es fracasar de todos modos.

Dentro de cada uno de nosotros está la paz y la tranquilidad. Desenredar la vida y darle un poco de descanso al corazón depende única y exclusivamente de cada cual. Es tan absurdo no permitírnoslo. Es tonto hacernos tanto daño, engañarnos (con tanta que gente que nos miente es suficiente).

Dentro de las personas que conozco hay alguien que ha logrado acercarse mucho a este ideal de desap-ego, es mi papá :), he visto como ha entregado su vida a los otros, es la persona más serena y que se hace menos lío... su paciencia es inagotable ¡a veces su estabilidad me desestabiliza! Jamás lo he visto encapricharse con nada ni necesitando algo más de lo que la vida le ha ido dando, es de esas personas que parecen estar en vía de extinción. No sé si lo hace por amor, pues como es con la familia es con todo el mundo, si en sus manos está ayudar, ayuda y mucho. Nunca lo vi quejándose ni juzgando a nadie, tampoco le interesa figurar. Habla poco, pero cuando lo hace dice justo lo necesario, ni más ni menos, y solo a manera de opinión, sin imponer su ley. A veces me pregunto si su naturaleza lo hace guardar adentro todo eso que no es visible en él, si un día estallará en llanto. Pero creo que no, creo que originalmente ni su corazón ni su cabeza acumulan nada, simplemente su ser no genera esa clase de pensamientos que la mayoría exteriorizamos en pataletas y espectáculos de sensibilidad. No digo que no sea alguien sensible, por el contrario, su alta percepción es la que lo lleva a ser como es: alguien realmente bueno. No sé si es la ausencia de maldad lo que lo hace ser así, no sé si es feliz, a veces pienso que todos lo decepcionamos...

Yo tengo algo de su nobleza, de su incapacidad de armar shows, pero me falta mucho para no enroscarme en tonterías, me quedo muy corta al lado de su excepcional manera de existir, de fluir, de vivir. Y acá llego al punto de darme palo, ja, mi favorito... Moni ¿qué pasa con tu comportamiento? Si ya la tienes clara, sabes que hay que hacer ¡Qué esperas para pasar a la solución de tu drama!

¿Será posible siendo mujer? ¿Será cierto que nuestra composición física y química nos hace complicadas y, lo peor, sin remedio? Me niego, yo quiero una cura. Frecuentemente me encuentro con una mujer del montón, una niña malcriada, cerrada a la banda con sus intereses egoístas. Mecánicamente creo situaciones de conflicto que me llevan a una constante desilusión personal; como pareja, profesional, madre, hija, amiga, hermana... ¡persona! Soy impulsiva y eso, combinado con mi espontaneidad queda en "meto la pata a diario".

El día a día va tan rápido que no tengo momentos de reflexión como este casi nunca, bueno es que no todos los días estoy en un lugar como este, rodeada de montañas, animales y sonidos, un árbol con sombra donde me puedo sentar a escribir, el aire es puro y además escucho música!

Meditar y hacer un alto en el camino para cerrar esos temas que no me cuadran es un buen comienzo =) Además con tan poco tiempo para pensar se va perdiendo la inventiva, te robotizas y te conviertes en una máquina que ve pasar los días en el calendario repitiendo una y otra vez sus mismos errores....


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Bueno si llegaron hasta acá les toca hacer la tarea... y es reflexionar sobre sí mismos, cómo se comportan y qué están haciendo por ser mejores seres humanos....y regalarle sus dones al mundo.... ¡salutes!



miércoles, 15 de junio de 2011

Eclipse total de luna

El universo nos esta acompañando a soltar, cerrar, clausurar, finalizar....buen momento #eclipselunar

Eclipse #2 - Sabotaje, Finales y Clausura
Esta semana llega el segundo de tres eclipses y hemos tenido muchos recordatorios de dónde tenemos que crear clausura y permitir finales. Esta semana trae un eclipse total de Luna, que siempre implica emociones, la madre y energías femeninas, y cuestiones en torno al poder y las relaciones. Al ser la luna “eclipsada” o bloqueada por el sol, es una metáfora que nos recuerda dónde estamos cediendo nuestro poder y cómo nos limitamos nosotros mismos por el miedo, incluyendo el auto-sabotaje y el papel que juegan nuestras emociones en la forma en que creamos nuestra vida.

La palabra ‘sabotaje’ viene de la palabra francesa para los zapatos de madera que solían llevar los trabajadores, ‘sabots’. Y cuando ellos quisieron protestar por las condiciones de trabajo lanzaron sus zapatos viejos a la maquinaria, rompiéndola. Ganaron la batalla, pero perdieron la guerra – al no haber maquinaria tampoco había trabajo ni dinero. El eclipse de esta semana nos pregunta dónde saboteamos nuestra vida, dónde utilizamos nuestro poder para limitarnos y para detener la maquinaria de nuestra vida en señal de protesta, olvidando que nosotros estamos en control, a cargo del proceso y que hay maneras más fáciles, y menos dramáticas y drásticas de cambiar nuestro camino de vida.

El otro tema para el eclipse es finales y clausura. Todos queremos finales agradables, prolijos, con una clausura que nos reconozca a nosotros, a nuestra contribución y sacrificio. A veces conseguimos eso, pero otras veces no. Todas las clausuras siguen a los finales, pero no todos los finales vienen siempre con una clausura – a veces tenemos que darnos permiso a nosotros mismos para sentirnos completos y que hemos finalizado con alguien o algo, porque no va a venir de ellos. Nuestra necesidad de clausura refleja nuestra necesidad de validación y reconocimiento de nuestros esfuerzos. ¿Alguien nos ha dejado demasiado rápido? ¿Algo terminó antes de que estuviéramos listos para que se vaya? ¿Fuimos reconocidos y apreciados por lo que hicimos?

Si hemos estado indecisos sobre una situación o persona, un eclipse nos bendecirá con un final rápido que no deje lugar a dudas de que esto ha terminado. Pero si queremos clausura con el final, tenemos que decidir lo que esto implica, lo que significa para nosotros, cómo queremos recordar a la situación o persona, qué hemos aprendido y cómo nos ayuda eso a pasar a la siguiente fase de nuestra vida. Y entonces nos damos el don de la clausura, cerramos la puerta y seguimos adelante. Y si hemos estado saboteando nuestra vida haciendo elecciones ineficaces, cediendo nuestro poder, permaneciendo en una situación más tiempo del necesario o no satisfaciendo nuestras necesidades, nos vamos a encontrar cara a cara con eso en este momento. Cualquier cosa que esté terminando, que haya finalizado o completado su curso para ustedes en este momento, déjenlo ir, dense a sí mismos la clausura que quieren y necesitan y vuélvanse hacia un futuro más poderoso y autorrealizable.



por Jennifer Hoffman
13 de Junio de 2011

Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm